08 Iguazú: Día y noche

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Alojamiento: Sheraton Iguazú
Tipo: Gran Cadena hotelera
Valoracion: 8
Comentarios: Demasiado caro, sólo justificable por el privilegio de estar dentro del parque de Iguazú y tener vistas directas a las cataratas (a cierta distancia). No tan venido a menos como dicen algunas críticas. Piscina muy agradable, desayuno bastante correcto y restaurante normal.

24-Noviembre-2010

Los días de luna llena, durante cinco noches seguidas se puede hacer un paseo nocturno hasta las cataratas. No se puede ir por libre y hay que decidir que horario tomar. No nos quedó otra opción que salir en el primero turno, demasiado temprano para nuestro entender y más teniendo en cuenta que las recomendaciones nos hablaban de salir lo más tarde posible, para que la Luna estuviera en todo lo alto.

Se esta haciendo de noche y salimos hacia la "estación cataratas", no vemos la luna por ningún lado. Desde allí hay que subir al "tren ecológico" que tras 15 minutos llega al inicio de las pasarelas que dan acceso a la "Garganta del Diablo", ni rastro de la Luna todavía. Quizás está detras de algún arbol o alguna nube.

Comenzamos a caminar totalmente a oscuras por las pasarelas, se tarde otros 15 minutos en llegar. En nuestra cabeza comienza a rondar la palabra "fraude", porque llegamos al mirador .. y de la Luna ni hablar. De todas maneras el lugar es único, la vista se acostumbra y las cataratas aparecen magestuosas.



En medio de la noche la gente contempla el espectáculo, se abraza, se recrea en los sonidos de la noche. Otros luchamos con el modo "bulb" de la cámara y la falta de trípode.

Después de un rato estamos satisfechos, no hay luna, pero ha merecido la pena. Entonces es cuando se comienza a intuir una luz justo sobre la catarata, es la luna! roja como si se tratara de la salida del Sol. El momento es mágico, esperamos en silencio, a los pocos minutos el circulo es perfecto sobre el horizonte y las cascadas comienzan a adquirir mayor luminosidad.

A la mañana siguiente volvemos al mismo lugar, para poder comparar el día y la noche. Hay mucha más gente, más ruido, más ir y venir de niños. Entonces es cuadno apreciamos el veradero valor del paseo bajo la luna llena, el momento de magia ahora no existe.



Otras de las mejores vistas se tienen desde el "gomón", el barco que se acerca a las cataratas. Desde ahí se puede sentir la violencia del agua, algo que es literal, pues aproximan el barco de modo que todo el agua caiga sobre ti.

Esta parte parece que es la que más le gusta a la gente, pero personlamente no le encuentro demasida satisfación a mojarse bajo la catarata: Si tienes gafas no verás nada, si llevas lentillas tampoco. Y una última recomendación, NO hay que subirse al "gomón" justo unos minutos antes de cuando haya que salir camino al aeropueto.