lunes, 13 de diciembre de 2010

26 Volando vengo


Ver mapa más grande

Alojamiento: Sin nombre conocido
Tipo: Casa
Valoracion: 10
Comentarios: Hogar dulce hogar


12-Diciembre-2010

Fijándonos en aspectos prácticos, este viaje nos ha enseñado algunas cosas sencillas: como que se puede viajar con poco equipaje, que compar maletas "ultra-light" de 4 ruedas es un acierto (tomad nota), que escribir un blog hace que las esperas pasen casi inadvertidas y que se evitan tensiones innecesarias si no se hace caso a esas histórias de vuelos retrasados, anulados, conexiones perdidas, maletas desaparecidas, etc. (ninguno de esos malos augurios se cumplió).

Aquellos que no hayan viajado demasiado, encontrarán Argentina como un destino fácil. Se sentirán como si visitaran una región de España que queda algo lejos. Con unas maravillas naturales que no caben en el mapa, con gente extremadamente educada que hace de la dialéctica todo un arte (independientemente de su nivel social), con la fascinación y el peligro que ello conlleva (advertidos quedais).

Un paisaje, una ciudad, el humor de la gente, por mucho que hubiéramos leido o por muchas cosas que nos hubieran contado, todo ha sido diferente, pero casi siempre para mejor. Sin duda el gran "valor añadido" de este viaje ha sido el aspecto humano, puede que haya sido fortuna o predisposición. Sea como fuere, tras viajes como este no solíamos volver a casa con la sensación de haber dejado amigos atrás.

Ahora, cuando debemos de estar sobrevolando la selva brasileña y ha comenzando a oscurecer, estamos ya pensando en cuando podremos volver, sin necesidad de hacer tantos kilómetros por el país, ni ir a tantos lugares. Un viaje tranquilo, como cuando se va a visitar a unos amigos.

Desde el párrafo anterior han pasado sólo unos minutos, pero parece que hemos empezando ya a atravesar el Atlántico porque no se ve ni una luz a lo lejos, está completamente oscuro ahí afuera. No obstante no tardará mucho en amanecer, ya sabeis que volando hacia el Este la noche apenas dura unas horas.