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Alojamiento:Interesados en el nombre contactar por mail
Tipo: B&B
Valoracion: 8
Comentarios:. Para sentirse como en casa: ambiente acogedor, buen desayuno, a un paso del centro. Lo más importante es que los propietarios son encantadores.
6-Diciembre-2010
Rodrigo y su mujer son los propietarios del B&B donde estamos en Puerto Natales. Él es un chileno 100% con un acento y cadencia al hablar que por si sola te saca una sonrisa. Es tranquilo, tan tranquilo que termina intranquilizándote. Ambos nos han hecho sentir como en casa, dedicándonos su tiempo y hablando de cualquier cosa, siempre tienen algo que contar. Han sido de gran ayuda a la hora de organizar el tiempo y decidir donde ir. Gracias a ellos se nos ha hecho demasiado corto nuestro paso por aquí, si alguno decide venir no debería buscar otro lugar donde alojarse.
Puerto Natales tiene un toque a "Doctor en Alaska" aunque no haya renos por las calles. El pueblo parece estar algo deshabitado, casitas bajas con algunas paredes de metal y otras pintadas de colores. Hay turistas pero no incomodan y tampoco han transformado aún el lugar. Se puede comer buen pescado o marisco y olvidarse otra vez del "bife de chorizo". Es una buena práctica la de cruzar esta frontera de vez en cuando. 
La suerte continúa acompañandonos y luce el Sol. El parque Torres del Paine está a 80 kms, pero bastante antes de llegar ya cominezan a divisarse los "picachos". Es un lugar de una belleza desacostumbrada, el color azul turquesa del agua del lago Pehoe !es único!, sólo comparable a los lagos que se encuentran no lejos monte Cook en Nueva Zelanda. 
Otro secreto que nos ha contado Rodrígo es el lugar desde donde tener la mejor vista de las Torres del Paine, siempre que no se esté dispuesto a hacer una caminata de 8 horas (seguro que ahí la vista es aún mejor). Alejandose en la dirección adecuada se puede disfrutar de un "pic nic" en absoluta soledad. En la distancia es difícil imaginar que las "torres" sean paredes verticales de piedra de 900 metros de altura. 
Hoy ha sido el día de recoger gente sin proponernoslo. Por la mañana buscábamos la cueva del Milodón y ante la duda de habernos pasado de cruce hemos parado para preguntarle a un hombre que caminaba por la carretera. Sin darnos tiempo ya se había subido al coche. ¿Que pensábamos que podría hacer ese hombre caminando a varios kilómetros de cualquier punto habitado?Por la tarde, al regresar a Puerto Natales, nos ha parado un control de carabineros. Nos han dicho que si podíamos hacer el favor de apartarnos y hemos pensado que habíamos cometido alguna infracción. Estábamos dispuestos a sacar el coche de la vía cuando se han explicado,lo que en realidad preguntaban era que si podíamos apartarnos unos kilómetros y llevarlos hasta una garita cercana. Parece que el tema logístico no anda muy fino por esta zona.
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